Caribe

Isla de Margarita - Venezuela

En aquel paraje fortuito, llevaba la falda recogida
saltaba los charcos de la orilla salpicando mi estancia

Se alborotaba el viento en la espalda 
La bruma de la tarde, enrojecía el cielo sereno mostrando 
su paladar hambriento 

fauces entreabiertas 
al colosal mar del Caribe 
aguas calientes de vapores 
sumergidos en sus arenas

Y yo seguía inventando piruetas 
alzaba mi falda al vuelo de las garzas rosas
imitando su expresión desenfadada y libertaria

Así oscureció sin darme cuenta

y entonces, como en las sagas aprendidas 
de tanto escuchar y leer 
apareciste tú 
con la vara, clavando la arena, escarbando profundo… 
Almeja de la vida, 
chipi chipi 
de sonrisas al vapor de la mar calma
al sopor en la sombra del chaguaramo 
protector de enmiendas.