Hombres
Bucaneros de
mares en sombras
Mendigos de
fuegos ecuestres
Apiñan el
borde de un cielo profuso
Acopian
luceros
Hormigas
obreras que lanzan cantos laboriosos
sin descanso
Tierra que
nace entre las tejas de la villa
Hombres recios, altos, opacos
en palabras
y gestos, secos de tanto salitre
en sus
hombros
Labios
cuarteados de asombro que se debaten entre el silencio y la palabra callada que
ronda la mente, que ronda la mente…
Ahoga
corazones en la mar