lunes, 9 de septiembre de 2013

decisiones

tucacas-morrocoy





Decido compartir mi aliento sereno con el vaivén de tus caricias sonoras de fusas en concierto.

Decido sonreír a pesar de los pesares, de los charcos de viruta que asoman las tormentas del desierto visionario.

Decido abrirte el pestillo de dos vueltas, corretear por el patio desnuda de ambiciones y danzar en tu vientre de menta.

Decido transcribir todos los papelitos perdidos en las cornisas de la vuelta certera.

Decido albergar a los indecisos de costumbres mentirosas, para que al fin abran sus puertas.

Decido seguir creciendo entre amores de colores que aciertan solo verte pestañear a la primera.

Decido alborotar las castañas, asarlas con aserrín y dártelas de desayuno todas las madrugadas de risas.

Decido seguir en silencio virtuoso, porque acontece que ayer fue un encuentro de colibrí ligero de néctar,  en las solapas y bolsillos descosidos de verbena.

Decido verte en mis cantos de sirena, alborotar al mastranto y quedar en el resplandor de una noche eterna.