cetrería |
Duendes que se esconden debajo de
las alfombras
Miradas cautivas
de aquellos lejanos siglos
Búho festejando al vuelo
Inimaginable paisaje de terciopelo rasgado
Puerto de tu cabello enredado
Nudos sin descifrar a tantas horas
de la noche.
Madrugada de grillos, esos que
bailan en la hierba
pisar sin hacer daño, sin
palabras, sin colores, sin señales de vida.
Sigue el picor de las
hormigas que trasladan su hábitat
almuerzo suculento entre las patas
adornadas de azulejos
brotan en cada minúsculo paso
que se desdibuja en el oceánico
mundo en blanco y negro
Y quieres color, prisma gratuito
Aves sutiles esperando su presa
al vuelo infinito de los aires
amarrados a las nubes
transportan el vigor de sus
acechos
Aparece el cristal blindado del
universo
entre la selva repleta de verdes
confunden a los ojos más hábiles
Zas
Implacable agarre certero del
águila
cualquiera de esas atrevidas
audaces aves que circundan tu vida,
tus aires, tu vientre encarnado.