domingo, 3 de febrero de 2013

torres...

central park



Estaba en la Torre, lo vi desde lejos,desde abajo todo parecía muy alto, muy grande, intocable impensable, pero no fue así, porque aquella tarde con nubes, viento y heladas, supe que era posible subir, llegar arriba sin barreras, había mucha mierda en sus recovecos, pero se saltaba, se subía mirando al piso de vez en cuando, las escaleras eran empinadas y estrechas, casi no te cabía el pié, así que subías en puntillas y todo arreglado, saltando las cagadas eso sí, con cuidado, con mucho cuidado sin darte cuenta llegas a lo más alto de la Torre, si, estas viendo todo desde la altura soñada, era precioso, hasta olía diferente allá arriba, las copas de los árboles tenían otros colores, el cielo estaba casi a ras de la cabeza, lo pájaros cantaban al oído, el viento sonaba en los huesos, su silbido era otro, era genuino, y el frío era el único testigo, una bronquitis con tos aguda me despertó en la pieza contigua al salón a ras del piso.