lunes, 19 de noviembre de 2012

sin frenos

parís

Oliendo a frescura de campo mojado
mis labios se abren, flor madrugadora
les apetece solear
con esos primeros rayitos
energía reluciente que se diluye
en el campo de tus sienes perpetuas
gira por los vórtices de tus brazos
levantados al sol naciente que te guiña
sin darte cuenta ríes y entregas
porque así place tenerlo todo
incondicional
abrirse de frente
sin tapas
ni frenos
en combustión pura, arrancar la nave
despegar en la última pista
todo justo
merecido
todo en orden
porque el viaje es largo
el placer no tiene tiempo...