jueves, 19 de diciembre de 2013

eso eres

morrocoy




La bruma de la tarde me enrojece al verte
Eres mi parapente de colores encendidos
Me derrito en tu presencia
Me caigo de culo
Las cosas se resbalan de mis manos
Y recojo tus besos de uno en uno
Como los pétalos de aquella flor caprichosa
Que nos vio besarnos escondidos detrás del matapalo
De la vecina que canta tonadas de vientos
Allá en las dunas del desconcierto
Donde armamos la haima del recuerdo perpetuo
Nos  acurrucamos en las arenas ardientes
Y retozamos sin tiempo
Sin relojes
Sin agujas ni pespuntes
Solo cielo
Solo sudor cuajado de amor
Solo cuerpos entretejidos de perfumes cautivos
Que se desbordan en las miradas de este ahora
Presente hasta la muerte
Presente hasta los confines de los infinitos saberes que nos desvela, el antojo de tocarnos siempre.