viernes, 9 de noviembre de 2012

una mañana

helada en bilbo


No hicimos nada
lo hicimos todo mi amor

Solo pensarte
me transporta a una mañana
mágica de encuentro
cruzando el semáforo con la helada en mi cara
tú con los brazos abiertos
al otro lado de la calle
mi corazón  brincando charcos
aquel abrazo de fusión infinita
nuestros cuerpos respirando
con un solo pulmón
estremecida en tu boca quedo
labios jugosos de aliento tierno
solo tú sabes cómo hacer eso...
así de simple te quiero

Siempre que cruzo ese semáforo
siento vibrar mi carne

1 comentario:

Amaia Villa dijo...

¡Precioso Titina! el poema y ese amor que lo inspira

Un abrazo