lunes, 15 de octubre de 2012

lluvia de cuento

deusto - bilbao


Encerrada sin aliento
entre tus muslos prietos
no sé si moverme o seguir pasmada
muda  
vehemente
afuera la sombra
todo está tan húmedo
me bebo sin apuro el cielo
de tu paladar
huele a lluvia, a lluvia sin parar, sin atajos, sin pausas
todo mojado
todo paralizado
los coches trancan la calle a cornetazos y estruendos
tú duermes en mi pecho florido
y sigo quieta, sin habla
porque me pesa la palabra
quiero quedar así un tanto más
a  ver si el silencio me canta
esa estrofa preferida
que ahuyenta la cólera
adormece el dolor
a ver si la lluvia calma
la sequedad de tu vientre
y volvemos a ser jugosos
lícitos placeres de a dos

3 comentarios:

Luján Fraix dijo...

Hola Titina
El placer del amor plasmado en tus maravillosos versos, de manera sutil y elegante nos muestras un sentimiento tan verdadero que no necesita palabras.
Un besito

Luján Fraix dijo...

Hola Titina
Gracias por pasar a tomar el té de los martes conmigo.
Un beso y un abrazo.
Cariños

Amaia Villa dijo...

Ahora he podido saborear mucho más el poema, el dolor, la ausencia, la nostalgia por lo que se echa de menos. Me ha gustado Titina.