jueves, 7 de marzo de 2013

morir de amor




Hay que abrir los balcones

Ventilar los cielos de nubarrones

Hay que levantar las obscenidades de las puertas cerradas 
al paisaje de primavera

Limpiar los cajones mohosos

Quitar el olor nauseabundo del pasado

Agua, agua y agua

Limpiar pisos
lavar alfombras
encender inciensos y aromas

Llenar los bolsillos de almizcle

La mente de sándalo

La palabra de lirios blancos

que adornen los bordes de todos los labios del mundo

Que la palabra florezca en las esquinas, impregne de olores las plazas, alegre los barrios de la tierra.

Millones, millones todos...
Todos los niños merendando flores, frutos secos de la tierra sembrada, 
del suelo bendito de hombres sonrientes que mueren saciados de amor.