miércoles, 9 de mayo de 2012

tarde-noche

Picasso

Sentada entre verdolagas
espero
en el patio de la casa
absorta por el color brillante
de las calas enanas
y el intenso olor a guayaba
Pensando como todas las tardes-noches
en tu llegada, en tu silla imprescindible 
debajo del Cují
Con esas marcas del tiempo que he dibujado en tu tronco recio.
La lluvia comienza a marcar territorio 
entre las nubes mas cercanas 
y la calle que baja por donde 
siempre apareces, con ese andar tan tuyo 
tan de nadie mas
Me levanto despacio, 
hoy me siento despacio
voy a la cocina muy despacio tanto, 
que siento que he caminado mucho 
para llegar allí… 
al volver la cabeza me asombro 
de estar apenas en la puerta del patio 
abierta siempre de par en par. 
Las estrellas se pasean por mi casa 
como si fuera de ellas
me hacen compañía, me dicen cosas
hacemos y deshacemos.
Luego al amanecer se van 
algún lucero se queda conmigo 
y entonces juntos, decidimos escribir 
en el block de florecitas ó en aquel 
de calaveras 
que dejó olvidado mi hija.
Y regreso al patio, despacio
muy despacio 
como queriendo sorprenderte 
entre las guayabas, el cují y aquella cala 
que te mira de frente sin pudor.
La lluvia ha cesado, la calle no se dibuja 
la línea de tu tronco se ha disuelto 
en una gota de abril.